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Camilo Castelo Branco
16 de marzo de 1825 (Lisboa, Portugal) – 1 de junio de 1890 (Vila Nova de Famalicão, Portugal)
En el Torel Palace Porto, nuestro hotel boutique en el corazón de Oporto, homenajeamos al escritor Camilo Castelo Branco con una de nuestras Suites Superiores, dotada de balcón y cama doble. La suite fue decorada por la diseñadora portuguesa Isabel de Sá Nogueira, y el retrato del autor fue elaborado por el pintor Jorge Curval. Ubicada en la primera planta, es una de las habitaciones más amplias de nuestro palacio.
El cuarto de baño, que despierta la curiosidad de nuestros huéspedes, se encuentra en el centro de la habitación, dentro de un gran cubo con espejos.
- Hasta 3 personas
- 49 m2
- Cama doble o dos camas individuales
- Vista Piscina
- Balcón
- Cafetera
- Minibar
- Televisión
- WiFi gratuito
- Aire Acondicionado
- Secador de pelo
- Caja de seguridad



Acerca de...
Camilo Ferreira Botelho Castelo Branco fue un escritor, cronista, dramaturgo y novelista portugués.
Algunas de sus obras principales:
Memorias de la cárcel (1862)
El amor de la condenación (1862)
La caída de un ángel (1865)
Eusébio Macário (1879)
No existe guía racional para lo bello, ni para las ilusiones terribles, cuando el amor las crea». – Amor de condenação, Camilo Castelo Branco.
También fue el primer vizconde de Correia Botelho, título que le fue concedido por el rey Luís I.
El escritor perdió a su madre a los dos años y a su padre a los nueve. En 1844 se matriculó en la carrera de Medicina en Oporto, pero no completó el segundo curso, pues su verdadera pasión era la literatura. En 1845 inició su actividad literaria en la poesía, para luego dedicarse al teatro y al periodismo.
Entre 1862 y 1863, el escritor publicó once novelas, alcanzando un reconocimiento sin precedentes. Fue el primer autor portugués en vivir exclusivamente de su labor literaria. Considerado uno de los grandes nombres de la literatura portuguesa, la turbulenta vida de Castelo Branco sirvió con frecuencia de fuente de inspiración para sus obras. A partir de 1865, comenzó a sufrir serios problemas de visión y, pese a consultar a los mejores especialistas, no logró hallar cura. Su enfermedad ocular se agravó hasta dejarlo completamente ciego en 1890, a los 55 años. Incapaz de continuar escribiendo y sumido en la desesperación, puso fin a su vida con un disparo de revólver.